Aldea situada junto a la carretera de Albacete, aproximadamente a diez km. de Peñas, enclavada en una llanura y rodeada de terreno de cultivo agrícola, cuenta en la actualidad solamente con siete habitantes que se dedican a la agricultura y a la ganadería. Esta aldea conserva una construcción de almacenamiento de agua muy original, unos lavajos en el terreno que permiten el encharcamiento del agua de lluvia durante prácticamente todo el año.
Es esta una pequeña aldea de solo cinco habitantes que se encuentra en el paraje de El Hoyico con un especial atractivo, la paz y tranquilidad que se respira en sus alrededores por encontrarse entre los cerros de la sierra del Sahúco. Su único acceso es el camino del Colmenar que se desvía de la carretera del Sahúco justo al inicio del pinar.
Aproximadamente a unos seis km. de Peñas por la carretera del Sahúco se llega a esta aldea, uno de los lugares emblemáticos por ser “parada oficial” del Cristo del Sahúco durante su traslado. Las casas que conforman esta aldea están separadas en dos grupos, uno a cada lado de una que sirve de alivio de las aguas torrenciales en épocas de tormenta. La aldea, con una población de once habitantes, dispone de una fuente que ha calmado la sed de los “andarines” durante varias décadas.
Dirección al Sahúco y al llegar a la Loma del Pardalejo nos desviamos por un camino a la izquierda a cuyo término nos sorprende un paisaje espectacular, El Roble coronado por su peña. Se trata de una pequeña aldea de cinco habitantes situada junto a una rambla en al paraje conocido como el Cerro del Gallo y que, entre otros atractivos, cuenta con el nacimiento de agua más generoso de todo el municipio, la fuente del Roble. Digna de mención es la carrasca centenaria cuyo tronco ronda los cinco metros de circunferencia.
La peña del Roble se eleva abrupta sobre la aldea y en ella se encuentra la popular cueva sobre la que circulan gran cantidad de historias entre la fantasía y la realidad.